lunes, 8 de septiembre de 2014

6. Invención de la escritura: viaje a través de algunas formas de escribir en el Mundo Antiguo

A este tipo de escritura se le llama escritura cuneiforme, debido a que sus caracteres tienen forma de cuña


Objetivo del viaje

La escritura es uno de los inventos más significativos de la humanidad. Gracias a la escritura, podemos superar el tiempo, el espacio y la complejidad. A través de la escritura, hemos podido transmitir información de épocas anteriores y también, hemos podido dejar registro de nuestra existencia para futuras generaciones, lo cual constituye una herencia intelectual y cultural superior a la que se puede almacenar mediante la tradición oral (Jacobsen, 1984, p. 149). 

A través de este recorrido por la historia de la escritura, queremos mostrarle a nuestros viajeros la importancia capital que ha tenido este sistema de representación para nuestro devenir. Es así que nuestro viaje tendrá como epicentro, el área de Oriente próximo; más exactamente, los territorios que conforman los actuales países de Egipto, Irak y Siria. Cabe señalar que en otras partes del mundo también se dio un desarrollo de la escritura -El caso chino y maya- sin embargo, por razones geográficas, no podemos estudiarlas ya que están prácticamente al otro lado del globo terráqueo.




Historia

Es importante señalar nuevamente que, la escritura es un sistema de representación y de comunicación visual, hecho por el cual, podríamos decir que los pueblos del paleolítico y algunos del neolítico (35.000 a.C. - 4500 a.C. aproximadamente) tenía un sistema de escritura, en la medida que éste servía para comunicar mediante una serie de pictogramas (signo que representa un objeto real o figura) información referente a fines prácticos (recursos alimenticios) y ritualistas (objetos y elementos del mundo natural que son apreciados y venerados) (Meggs, 1991, p. 16). Por lo tantos, esta serie de pictogramas no denotaba ideas abstractas, sino más bien representaba objetos que se encontraban en el mundo natural.

Con el advenimiento de la revolución neolítica, caracterizada por el retroceso de las capas glaciales y el aumento de la temperatura global, hizo de la región que se conoce como Mesopotamia (o entre ríos), en cuyos húmedos inviernos y calurosos y secos veranos resultaran atractivos para diversos grupos humanos (Meggs, 1991, p. 17). Es así que en esta región se desarrolló una cultura aldeana, en la se empezaron a domesticar a los animales, la organización social se fue complejizando y los granos silvestres empezaron a plantarse, lo que incidió en el desarrollo de la agricultura. Procesos como el paso del nomadismo a la sedentarización, el uso de metales, el establecimiento de las primeras comunidades agrícolas y el cambio de un régimen tribal al de una aldea son elementos que implican ya una cierta organización social y espacial (Bravo, 1985, p. 46). Este proceso de complejización repercutió en el desarrollo de la escritura, ya que las nuevas exigencias de una sociedad en creciente cambio, hacía imprescindible un sistema de información que pudiera organizar la administración del Estado, contabilizar e inventariar los bienes y productos que se poseían, justificar un control social sobre otros grupos y diferenciar a unas capas sociales (élite política, administrativa y religiosa) de las otras capas (agricultores, recolectores, pastores, artesanos y esclavos) (Bravo, 1985, p. 46).

Escritura Sumeria


Fueron los sumerios los primeros que nos legaron rastros de escritura. Sus primeros pasos se pueden seguir gracias a unas pequeñas tablillas de arcilla cocida, de forma rectangular, encontradas en el asentamiento de Uruk. En dichas tablillas se inscribían una serie de pictogramas de objetos y animales, mediante una serie de incisiones realizadas con un tallo vegetal biselado en forma de cuña. Este sistema contaba en sus inicios con más de dos mil pictogramas en los que se trataba de retratar lo mejor posible el objeto designado a dicho grafismo. Cabe destacar que durante este primer estadio de escritura sumeria, la escritura y el lenguaje no estaban correlacionados, es decir, los pictogramas referían a objetos concretos y no a fonemas del idioma sumerio. Los primeros textos se encuentran directamente relacionados con la contabilidad de bienes (inventario de rebaños, de almacenes y bodegas, contratos) y a la administración del Estado (tratados, leyes) (Calvet, 2001, p. 46).


Evolución de los pictogramas cuneiformes sumerios

A finales del perioro Uruk, el carácter pictográfico original del sistema sumerio había desaparecido, los escribanos abreviaron y estilizaron más los signos, hasta que se convirtieron en incisiones cuneiformes totalmente abstractas. Igualmente, durante este periodo se le empezó a otorgar valores fonéticos a algunos signos (Jacobsen, 1984, pp. 149-150). Esta última nueva característica en la escritura sumeria permitió la identificación de un signo o ideograma pictográfico que podía recibir en sí mismo, muy diferentes interpretaciones. 

Escritura Acadia

Con la interacción entre los pueblos sumerio y acadio, este último grupo incorporó la escritura cuneiforme y la adaptó u su lengua, que era de origen semítico (Jacobsen, 1984, p. 150). Mientras que el sumerio era una lengua aglutinante, es decir, que acumula tras la raíz de la palabra numerosos afijos con los que se señalan las relaciones gramaticales; el acadio estaba constituído con raíces consonánticas, por lo general de tres sílabas. De esta manera, el esquema consonántico podía mostrar las diferentes formas de un verbo, mediante la variación de vocales y de la reduplicación de consonantes (Calvet, 2001, p. 56).

Adicionalmente, los acadios desarrollarían un sistema de notación de sus raíces en el cual, se le atribuían valores fonéticos a los ideogramas de origen sumerio, lo que conllevó a que pudiera leerse un grafismo de diferentes maneras. 


Escritura acadia
Escritura Egipcia


La escritura egipcia apareció hacia el 3000 a.C. con la unificación del Reino del Alto y Bajo Egipto y la aparición de un estado centralizado. Durante largo tiempo sólo estuvo compuesta por unos mil signos, los jeroglíficos, que representaban personas, animales, plantas, objetos estilizados y demás (Fatás, s.f., p. 26). Su número no llegó a alcanzar varios miles hasta la época baja. En egipto se desarrollaron varios tipos de escritura

  • Jeroglífico: Escritura grabada, de carácter logosilábico, utilizado principalmente con fines de manifestación pública, no era la escritura de la vida cotidiana (Gelb, 1985, p. 109).
Escritura jeroglífica
  • Hierático: escritura para uso sacerdotal. derivada de la anterior, es una especie de jeroglífica cursiva, empleada en la escritura rápida y no monumental (para escribir en papiros, tablillas, etc.) Se escribe de derecha a izquierda y siempre horizontalmente a partir de la Dinastía XII. Se conocen muestras desde la Dinastía III y llega hasta comienzos de la Era. En los últimos tiempos quedó reservada para usos religiosos (Dinastía XXVI), de donde su nombre griego de sacerdotal (Fatás, s.f., p. 35).
Escritura hierática
  • Demótica: escritura corriente, también llamada Demótica  o popular, como su nombre lo indica, es una simplificación de la anterior, originada más modernamente (acaso en la Dinastía XXV) y perdurando hasta fines del siglo V d.C. (Fatás, s.f., p. 35)
Escritura demótica
  • Copta: Resulta de la adopción del alfabeto griego (más siete signos demóticos) para escribir la lengua egipcia. Se origina definitivamente en el siglo III d.C. Se escribe de izquierda a derecha y sigue en uso entre los cristianos egipcios de rito copto (Fatás, s.f., p. 35).
Escritura copta

Recorrido

Ruta del viaje

  1. Nuestro recorrido iniciará por la Ciudad del Cairo, capital de la actual nación egipcia, en la que podremos observar los diferentes tipos de escritura que se desarrollaron durante varios milenios en tierras egipcias. Para tal propósito iremos al Museo Egipcio del Cairo, lugar en donde se conserva la mayor colección de objetos y cultura material del antiguo Egipto.
  2. Al terminar nuestro recorrido por tierras egipcias, recorreremos por tierra los países de Israel, Líbano y Siria, lugares en donde se desarrollaron algunas culturas próximo orientales, como son las culturas babilónica y neobabilónica -amorreos y caldeos respectivamente- y el imperio asirio. Después de recorrer estos lugares, nos trasladaremos hasta Bagdad, capital iraqui, en donde podremos detallar algunas tablillas con escritura cuneiforme, que reposan en el Museo Nacional de Irak.
  3. Ya para finalizar nuestro viaje, viajaremos 100 kilómetros al suroriente de la capital iraquí, más exactamente a la localidad de Al-Hilla, lugar que se encuentra cerca de las antiguas ciudades de Babilonia y Kish, en donde podremos ver las ruinas de la biblioteca de Babilonia, considerada una de las más antiguas bibliotecas construidas.

La ruta en imágenes


Entrada del Museo Egipcio del Cairo


Inscripciones jeroglíficas dentro del Museo Egipcio del Cairo 


Exposición en el Museo Naciona del Irak en la que se puede observar antiguos pictogramas sumerios 
Antigua biblioteca de Babilonia, considerada como una de las primeras bibliotecas del mundo. En el fondo de la imagen se puede observar uno de los palacios de descanso de Sadam Husein





Referencias


Bravo, Gonzalo (1985). Historia del mundo antiguo: una introducción crítica. Madrid: Alianza Editorial.
Calvet, Louis-Jean (2001). Historia de la escritura: De Mesopotamia hasta nuestros días. Barcelona: Paidós.
Fatás, Guillermo (s.f.). Antiguo Egipto. Universidad Nacional Autónoma de México, México diplomático. Extraído el día 8 de septiembre de 2014, de la página web: 
Gelb, Ignace J. (1985). Historia de la escritura. Madrid: Alianza Editorial.
Jacobsen, Thorkild (1984). Sumer. En Cotterell, Arthur (ed.). Historia de las civilizaciones Antiguas. Barcelona: Editorial Crítica.

Meggs, Philip B. (1991). Historia del diseño gráfico. México: Editorial Trillas.

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